El que toda la vida está buscándote, soy yo,
el que está apasionado por tu rostro, soy yo.
Quien intercambia guiños con cualquiera, en cualquier sitio, eres Tú,
pero aquel cuyos ojos están puestos en Ti, en cualquier sitio, soy yo.
Quien fue infiel con aquel que le fue fiel, eres Tú,
pero aquel que perdió su corazón por ser Tú así, soy yo.
Quien nos enamoró con su alborotada cabellera, eres Tú,
pero aquel que dejó su corazón preso en tus cabellos, soy yo.
Quien nos azota con la punta de su cabellera, eres Tú,
pero aquel que reposa, igual que una pelota, ante tus pies, soy yo.
Quien ha atrapado a todos en las seis dimensiones de la perplejidad, eres Tú,
pero aquel que se siente fascinado por tu cara amorosa, soy yo.
Nurbakhsh es como un “ney” y el Flautista eres Tú,
pero aquel que pronuncia, sin cesar, tus palabras, soy yo.