Tú eres mi interior y mi exterior, yo no soy yo, ni yo soy yo,
Tú eres mi ausencia y mi presencia; yo no soy yo, ni yo soy yo.
Es apariencia todo lo creado; Tú, lo real. Yo soy la nada; Tú, el verdadero Ser.
Tú eres la realidad de mi apariencia; yo no soy yo, ni yo soy yo.
Tú eres mi luz, mi sombra, mi jardín y mi flor.
Tú eres mi visión y lo que veo; yo no soy yo, ni yo soy yo.
Por Ti la no-existencia cobró ser. Por Ti se volvió ebrio el mundo entero.
Tú eres mi cáliz y mi vino; yo no soy yo, ni yo soy yo.
Tú eres mi intimidad y mi rechazo, mi oscuridad y mi luz,
Tú eres mi fe y mi incredulidad; yo no soy yo, ni yo soy yo.
Mi mente está embargada por tu anhelo. El fondo de mi alma es tu morada.
Tú eres mi velo y mi revelación; yo no soy yo, ni yo soy yo.
¡Oh Tú!, que eres la fuente de mi regocijo, eres mi sol, “la luz que me ilumina”,
Tú eres mi signo revelado; yo no soy yo, ni yo soy yo.