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Busca la flor de tu deseo dentro de ti mismo,
¿hasta cuándo te vas a aposentar, igual que el ruiseñor, en cualquier rama?
Sé dócil en las manos del amor,
pues será aniquilado cualquier enamorado descortés.
¡Ay! Tú no fuiste herido con la lanceta de la infidelidad.
¡Ay! No has saboreado la dulzura de la fidelidad.
Al que tiene pasión por el Amigo,
le son indiferentes la choza o el palacio.
Donde quiera que vaya, allí reina el amor,
donde quiera que mire, verá los signos del amor.
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