Recuerda sin cesar, el nombre del Amigo, poco a poco
y con este elixir transforma en oro el cobre de tu corazón, poco a poco.
Apura el mosto puro de la Unicidad en la taberna de la Unidad,
para ir olvidando el “tú” y el “yo”, poco a poco.
Pisotea la existencia, vacía tus manos de ambos mundos,
y te irás convirtiendo en confidente del misterio divino, poco a poco.
Busca, busca el camino del rey de los derviches Nematollāhí,
para que te separe de ti mismo, poco a poco.
En este reino del amor, no tiene sitio la impaciencia,
con agrado y con sumisión, millones de problemas se resuelven, poco a poco.
Innumerables pruebas va encontrando ante sí el enamorado sincero,
para ir conociendo el gran misterio del amor, poco a poco.
El caminante de la Gnosis pasa por las moradas de la senda
y va camino de la Subsistencia después de atravesar la no-existencia, poco a poco.
En la asamblea de los enamorados, el silencio es mejor que las palabras.
Esto, ¡oh Nurbakhsh!, se fue haciendo evidente, poco a poco.