Imagen de la Majestuosidad es Dios, no hay más Dios que Dios,
recuerdo es de cada aliento y cada instante, no hay más Dios que Dios.
Al templo de su Esencia, al manadero de sus Atributos,
no hay vía para otro, no hay más Dios que Dios.
Él es visible en todo, un mundo que está loco por su Amor.
Él es el rey de la existencia, no hay más Dios que Dios.
A todos los niveles de existencia otorga vino y ebriedad,
Él es el corazón y cuanto el corazón puede anhelar, no hay más Dios que Dios.
En todas las criaturas se revela su Esencia,
Luz del sol, realidad de la luna, no hay más Dios que Dios.
Por la gracia de su bondad, por el aliento de su Ser,
todo lo accidental posee existencia, no hay más Dios que Dios.
Revestida de infamia, desvela su belleza en cualquier parte,
su nombre está prendido sobre todos los labios, no hay más Dios que Dios.
La gloria de su Esencia, que es Esencia sin límites,
Él la conoce por sí mismo, no hay más Dios que Dios.
Ebrios de Él están los gnósticos y los enamorados,
hundidos hasta el polvo en su presencia, no hay más Dios que Dios.
Aunque es lo más oculto, es el que “otorga luz” al alma,
como José en el pozo, no hay más Dios que Dios.