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Turbados están todos los compañeros de la senda,
porque se fue un maestro de corazón consciente.
Uno de los más grandes de Shirāz,
uno de los maestros de Nematollāh.
Para los hombres sabios, un verdadero sabio,
para los que poseen corazón, un rey y un guía.
Hasta que uno mismo no cae en el camino
no valora al que ha hecho ese camino.
Cuando su alma escuchó “Vuelve hacia Mí”,
ella salió del cuerpo, como José del pozo.
Nurbakhsh quiso escribir este poema
recordando este día. De repente,
un sabio en nuestro círculo cantó:
“Se unió al Sublime, Munes 'Ali Shāh”.
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