En el banquete del espíritu está prohibido el vino a quien no tenga la adicción al vino.
Éstas son las palabras del anciano del fuego, no una orden.
El que nos acompaña con pies de sumisión y de agrado,
no tiene excusa si critica lo que hacemos.
¿A quién puedo decírselo? Nadie siente el regusto de esta senda,
aunque la senda del amor es fácil y la meta cercana.
Deja a un lado el ingenio, apártate de toda sobriedad y busca con ardor.
Los misterios del Robacorazones no están ocultos a los enamorados.
¡Oh, cuántos de aquellos que están cerca, en realidad están lejos de nosotros,
y cuántos, que están lejos, están cerca y no están separados!
En esta noche oscura de la multiplicidad, ¿dónde encontrar un guía que no sea el amor?
Si te guía el candil del amor, la noche oscura nunca es tenebrosa.
¡Oh Nurbakhsh! No reveles los secretos de los libres a los meros ascetas,
porque en la proa del barco que gobierna el asceta no hay luz alguna.