A causa de tu amor, yo soy más loco que el más loco,
porque en hermosura, Tú eres más perla que cualquier otra perla.
Respecto a la razón de esto o de aquello, nosotros somos locos,
y, sin embargo, somos sabios, más sabios que el más sabio.
A cada instante voy haciéndome más familiar contigo, con alma y corazón,
y, sin embargo, veo que Tú eres conmigo aún más extraño que cualquier extraño.
¿Sabes por qué percibo de manera tan clara la Verdad con los ojos del alma?
porque vi que, salvo Él, todo era más fábula aún que cualquier fábula.
Hemos sacrificado corazón y alma, dándonos a nosotros mismos como precio,
Tú eras para nuestros ojos aún más Amada que cualquier Amada.
Perplejo, he caído, hasta la eternidad, en la trampa del Cazador preeterno,
y está el pájaro de mi corazón más sin nido que cualquier pájaro sin nido.
Vela del círculo de los que tienen corazón, ¡oh Tú, que “otorgas luz” al agua y “otorgas luz” al barro!
en tu fuego me quemo, más mariposa aún que cualquier mariposa.