Yo soy mi propio velo y también lo que busca mi propio corazón,
toda esta pena y aflicción es fruto de mí mismo.
¿Quién soy yo?: el no-existente; no lo dudes, el Ser es sólo uno,
es Él quien, por mi boca, dice esta sutileza.
Claramente te digo: “Yo ya no tengo lengua propia.
Él es mis ojos, mis oídos y cada miembro de mi cuerpo”.
Olvídate de la filosofía griega y del misterio del reino de los ángeles;
en realidad, todo fue Él y todo es Él, y yo soy pura nada.
¿Quién soy yo?: un sueño, una quimera, como una imagen sobre el agua,
y verme en este cuerpo es solamente una costumbre.
Es Él quien se revela, sin velo alguno, a la entrada del zoco,
y yo, loco de amor por Él, sólo una fábula en el tiempo.
La Verdad “otorga luz” a todo, en todas partes.
¿Qué culpa tengo yo, si te es difícil comprender estas palabras?