Conozco bien a esa esbelta juguetona que coquetea: eres Tú;
conozco bien a esa íntima compañera: eres Tú.
Los distintos niveles de este mundo creado no son más que una fábula,
conozco bien a esa fabuladora: eres Tú.
La bóveda que gira baila al son de una sola melodía, de uno a otro extremo,
a esa que toca el instrumento de música conozco: eres Tú.
Todo el mundo medita acerca del origen de la existencia y sus misterios,
yo conozco la fuente misma de ese misterio: eres Tú.
Las criaturas se sienten embrujadas por esa incitadora de ojos seductores,
yo sé bien quién es esa que incita con mirada seductora: eres Tú.
En el fluir de la existencia, la eternidad entera no es sino un instante,
yo sé cuál es el fin y cuál es el principio: eres Tú.
Soy pájaro sin alas y sin plumas, atrapado en las garras del halcón,
veloz halcón a quien también conozco: eres Tú.
Una sola ternura necesita Nurbakhsh en ambos mundos,
yo sé quién es Oriente de esa ternura: Tú.