Si no dejas tu vida en el amor de ese Rostro de Luna,
será mejor que consideres toda tu vida como nada.
La verdadera llave de la vida eterna está en las manos del amor,
considérate muerto si no posees a la furtiva Robacorazones.
Si no dejas tu vida a los pies de ese Ídolo,
no tendrás beneficio, no hallarás el tesoro de la subsistencia.
No comerás la fruta del jardín de la dicha,
si no plantas el germen del cariño en el terreno de tu corazón.
Si no tienes amor, no puedes entender el sentido que tiene la creación,
si no estás con la Amada, ¿cómo sabrás para qué estás en este mundo?
Hasta que no te dejes atrapar en su trampa, no te sentirás libre,
atrapado en ti mismo, estás frío, deprimido y moribundo.
La “luz que otorga” a tu morada, ¡oh alma mía!,
te llega porque tienes atado el corazón y enloquecido por una Bella Imagen.