Para que vuelva el rostro de mi corazón hacia Él
y me encamine en cada aliento hacia su vecindad
y con la pena de su amor me haga íntimo
y como el pájaro de Dios cante “ku, ku...”,
diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Yo soy la copa; Él, mi vino.
Yo soy la flauta; Él, el aliento.
Su Esencia, el Ser; yo, el no-ser,
yo, temporal, y Él, eterno.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
El que adora soy yo, pero Él es el objeto de mi adoración.
El que se prosterna soy yo, pero Él es el objeto de mi prosternación.
El que va caminando soy yo, pero Él es la meta de mi caminar.
Yo, una simple imagen; Él, la verdadera realidad.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Yo soy la espina; Él, la rama florida.
Yo soy la parte; Él es todo.
Yo soy el cáliz; Él es el copero del vino.
Él es la melodía de la creación; yo, un tambor hueco.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Yo soy el inconsciente de sí mismo que señala el camino;
Él, el camino, y Él, el guía.
Yo soy un pájaro sin alas;
Él es el cielo del mar y de la tierra.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Yo soy una partícula; Él, mi universo.
Yo, una gota; Él, mi océano.
Yo, el siervo; Él, mi amo.
Yo, el “no”; Él, mi “sino”.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Yo, un buscador; Él, lo buscado.
Yo, el deseante; Él, lo deseado.
Yo, un enamorado; Él, mi Amado.
Yo, un ebrio; Él, el que solivianta a toda la ciudad.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Yo soy la caza; Él, mi cazador.
Yo, un esclavo; Él es libre.
Yo, una ruina; Él es próspero.
Yo, Majnún; Él, Farhād.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Él, bodega; yo, cuenco.
Él, aquel que cautiva; yo, una fábula.
Él, el sereno; yo, el loco.
Él, la vela, y yo, la mariposa.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Yo, el que ha perdido el corazón, y Él, su dueño.
Yo, un simple soldado; Él, mi caudillo.
Yo, la tristeza; Él, quien me compadece.
Yo, el que no tiene a nadie; Él, el Aliento de mi vida.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.
Yo, un menesteroso de los días oscuros;
Él, el sol que reluce e ilumina.
Yo, un átomo que parece tener su propia luz;
Él, verdadera “Luz” que lo ilumina todo.
Diré “Haq”, “Haq”, diré “Hu”, “Hu”,
hasta que el “yo” y el “tú” convierta en Él.